martes, 4 de enero de 2011

Ariel Rot - Lo siento, Frank




Es posible ser argentino y madrileño, como lo es Ariel Rot. En el año 1976 emigró junto con su familia a España y desde pequeño vivió rodeado de artistas. Sin ir más lejos, su madre es Dina Rot, cantante de música sefardí, su hermana, Cecilia Roth, es una conocida actriz y su ex-cuñado (ex-esposo de la actriz) el polifacético Fito Páez.
Uno de sus primeros pasos musicales y que lo lanzaría a la fama fue con Tequila, con canciones tan conocidas como "Salta" o "Rock & Roll en la plaza del pueblo". El grupo lo formaban, junto a Ariel, Alejo Stivel, Felipe Lipe, Manolo Iglesias y Julián Infante. Tras la disolución del grupo y una posterior carrera en solitario, acompañó a Andrés Calamaro en dos de sus discos. Posteriormente se juntó con Calamaro y su viejo amigo Infante, además de con Germán Vilella, para formar el conocido grupo de rock Los Rodríguez, en el que permaneció gran parte de la década de los 90 (1990-1996).
Tras la ruptura del grupo, retomó su carrera en solitario, que sigue hasta hoy en día. De esta etapa caben destacar discos como “Hablando solo”, "Cenizas en el aire" o "Lo siento, Frank".


El tema “Lo siento, Frank”, es el primer corte del álbum del mismo nombre, que publicó en 2003, donde trata de rescatar los sonidos del rock que representa su “marca de agua” o identidad musical, destacando el swin'n'billy que le imprime al tema, sobre todo en la versión acústica. Recientemente ha sido galardonado con el “Premio Elegante del Rock” otorgado por la revista Rolling Stone en 2010.


Al estilo lo llevaron detenido,
la elegancia ahora viaja en ambulancia
parece que el buen gusto estuviera prohibido
voy a encender una vela por si aun queda una esperanza.

Si las teclas en el piano se volvieron todas blancas
y la música barata ya no para de sonar
si la clave de sol hoy amaneció nublada
voy a volver a la cama y dormir hasta mañana.

El poeta está aburrido y le sobran los motivos
la canción cumple condena por ser demasiado buena
yo lo siento, Frank, lo siento de verdad
pero esto es simplemente lo que hay.

El pescado baila al ritmo sincopado del mercado
y la oferta y la demanda lo tienen muy preocupado
en cambio el bandoneón que es un gran sentimental
lo encontraron moribundo en la puerta de un hostal.

La guitarra confesaba que ya nadie la tocaba
por eso mató al cantante con una cuerda oxidada
si se quieren ir nadie te va a perseguir
pero por favor cierren la puerta al salir.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Por que no:)